En GuiaCanVip News nos chifla conocer a humanos que hacen del mundo un lugar mejor para nuestros amigos peludos. Y cuando nos encontramos con Luis Miguel Expósito Ocaña, terapeuta felino, biólogo y humano a tiempo completo de varios gatos, supimos que teníamos que entrevistarlo. Este tipo no solo habla “gatuno” con fluidez, ¡es que hasta ha creado un santuario digital llamado CatHalla! Si tienes gato, piensas tener uno o simplemente te maúllan los domingos por la mañana… esto te interesa.

Luismi, ¿cómo pasas de estudiar biología a convertirte en “el psicólogo de los gatos”?
Pues como muchas cosas en la vida: por accidente… y amor. Empecé en un zoo, siguiendo el rollo del bienestar animal. Luego estuve en hospitales veterinarios y vi que los gatos lo pasaban fatal… ¡y que nadie les entendía! Entonces adopté a Bast, un gato con nombre de deidad egipcia y tenía mucho estrés . Me tocó aprender a ayudarle. Y sin darme cuenta, estaba ayudando también a otros.

Y entonces nace… CatHalla. ¿Eso qué es, una especie de Valhalla pero con gatos?
¡Exacto! Un paraíso vikingo para gatos guerreros que han luchado mucho. Durante la pandemia, abrí una cuenta para compartir lo que iba aprendiendo. El nombre, el logo y todo lo soñé en una meditación, tal cual. A partir de ahí, la gente empezó a preguntarme por sus gatos, y un día mi pareja me soltó: “¿Y si tú eres terapeuta felino?”… ¡Zasca! Vocación encontrada.
Venga, pregunta del millón: ¿se puede adiestrar a un gato?
¡JA! Un gato no se adiestra, se negocia. Ellos no fueron domesticados como los perros. Se acercaron a los humanos cuando les vino bien. Son como los compañeros de piso que hacen lo que quieren, pero si les cuidas bien… hasta te traen regalos (normalmente pájaros muertos, pero bueno, es el detalle lo que cuenta).

¿Y si mi gato se porta “mal”? ¿Qué hago?
Primero: respira. Segundo: no lo está haciendo para fastidiarte. El “mal comportamiento” suele ser un grito de auxilio con bigotes. Puede ser estrés, aburrimiento, dolor, cambios en casa, o simplemente que le pusiste la bandeja de arena en un sitio que no le gusta. Cada gato es un mundo con patas. Por eso siempre empiezo por conocer su historia, entorno, rutina… Y sí, todo se puede mejorar, pero con respeto y paciencia.

También asesoras en adopciones. ¿Consejitos para no meter la zarpa al elegir gato?
¡Claro! Aquí van unos básicos para que tu adopción no sea un caos felino:
- Si puedes, adopta dos. Mejor si ya se conocen. Se hacen compañía y no te destrozan el sofá por aburrimiento.
- Nada de separar a los cachorros de su madre antes de los 3-4 meses. Ellos también necesitan a su familia.
- No juegues con las manos. Te reirás ahora, llorarás cuando te dejen como si te hubiera atacado un velociraptor.
- Ni gritos, ni chorros de agua, ni “¡NO!” dramáticos. Educar a gritos no funciona ni con humanos ni con gatos.
¿Y si ya hay movidas en casa tipo “mi gato me odia”, “se mea en todas partes” o “tengo el sofá como un colador”?
Pide ayuda YA, no esperes a que el gato escriba un manifiesto revolucionario en la pared. Cuanto antes se actúe, más fácil es reconducir la situación. Y por favor: no te fíes de todos los consejos de internet. “Un gato es un gato”… y el tuyo es único. Necesita una estrategia hecha a medida, no una solución de TikTok.
¿Quieres ser humano de un gato feliz?
Sigue a Luismi y a Ari en su podcast “Miauagentes” y descubre que convivir con gatos no tiene por qué ser una guerra de almohadas.
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Contacto directo (sin pasar por el gato):
Luis Miguel Expósito – Terapeuta felino
Tel: 634 46 97 52
Mail: info@cathalla.com
Web: www.cathalla.com