¿Tú creías que los ácaros solo vivían en las alfombras? Pues que sepas que tu colchón, ese al que le cantas nanas y le confiesas tus penas nocturnas, puede tener más bichitos invisibles que una alfombra de gimnasio. Y todo porque en primavera el calorcito y la humedad convierten tu casa en un resort cinco estrellas para moho, polen y otras cosas que ni el microscopio quiere mirar.

Bienvenidos a “La casa de los alérgenos”
Según los cracks de la limpieza ecológica de Plazy, si tu casa está entre 20 y 25 grados y con más del 50 % de humedad (o sea, casi siempre), los ácaros hacen conga por tus sábanas. Resultado: mocos, estornudos, ojos como huevos duros y una rinitis alérgica que ni las pelis de drama te sacan tantas lágrimas.
La solución no está en el ambientador de unicornio
Esto va de limpiar bien, pero sin pasarse con químicos que huelen a apocalipsis. Aquí entra en escena Plazy, la startup que ha conseguido eliminar alérgenos con vapor, cargando con ellos un 60 % de polvo, moho y demás fauna invisible, y encima ahorrando hasta un 75 % de agua. O sea: limpias más, contaminas menos y no dejas la casa como si hubiera llovido dentro.
Además, su método no es un chorrazo de agua caliente a lo loco: con solo un litro generan 1.673 litros de vapor a más de 160°C. Vamos, que con lo que tú usas para hacer un té, ellos limpian un sofá, un colchón y hasta un barco si te pones flamenco.

Limpian hasta el karma
Colchones, sofás, alfombras, tapicerías, coches, barcos, suelos, electrodomésticos… si se puede ensuciar, Plazy lo limpia. Sin químicos, sin escándalos y sin dejar el salón como piscina municipal. El vapor no solo desinfecta: destruye manchas de grasa, borra olores chungos y deja todo tan limpio que dan ganas de invitar a tu suegra para que lo vea.
Y por si fuera poco, te libran de las chinches. Sí, esas mini Dráculas que a veces vienen gratis con tu cama. El vapor a esas temperaturas es su peor pesadilla.
¿El truco? Ellos curran, tú descansas
Tú solo entras en plazy.eco, reservas desde el móvil y aparece un “plazier” en un vehículo ecológico con todo el equipo. Limpian, te dejan la casa como nueva y tú puedes seguir viendo series con la conciencia tranquila (y la nariz despejada).

No duermas sobre una granja de ácaros. Cuida tu salud, el planeta, y ya de paso el karma de tu colchón. Porque descansar bien empieza por no compartir la cama con bichos invisibles.