Aviso de entrada: No esperes una revolución. Ni del cine de superhéroes, ni del feminismo, ni del respeto animal. Si venías por eso, sal del cine y abraza a tu perro: te dará más emoción que todo el metraje de Thunderbolts.
LA TRAMA:
Un escuadrón de inadaptados y “villanos reformados” del universo Marvel se unen para… ¿hacer el bien? ¿vengar algo? ¿arreglar el lío que dejó otro guionista? No queda claro. Lo único claro es que es una excusa para meter a medio reparto reciclado en un cóctel de acción genérica, drama exprimido y efectos especiales con el carisma de un cubo de pienso húmedo.
LOS PERSONAJES:

- Yelena Belova sigue siendo lo mejor del grupo: humor negro, actitud, y cero ganas de aguantar egos masculinos.
- Bucky Barnes está en modo «ya no sé ni quién soy»… y nosotros tampoco.
- Red Guardian funciona como alivio cómico, pero hasta él parece saber que el guion le queda chico.
Los demás… bueno, hay más profundidad en un bebedero automático.
¿PELÍCULA ANIMALISTA?
Ni rastro de una criatura con dignidad. Solo bichos digitales usados como props. Nadie alimenta un perro, nadie acaricia un gato, y todo lo salvaje se reduce a efectos especiales gritones.
LO MEJOR:
- Dos escenas de acción bien coreografiadas (pero ya las viste en Winter Soldier).
- Una frase de Yelena que salva cinco minutos de tu entrada.
- La esperanza de que esta fase de Marvel acabe y empiecen a escribir con alma otra vez.
LO PEOR:
- Guion con miedo a molestar.
- Cero riesgo narrativo.
- Personajes atrapados en la plantilla de «equipo disfuncional que se quiere al final».
- Que aún estemos pagando por ver esto mientras hay documentales sobre perros rescatados que nadie financia.
Valoración AnimalGirl:
1,5 Maullidos de 5
Uno por Yelena, medio porque no mataron a ningún perro… pero sí al entusiasmo.